Silva-ndo Bajito

Valencia rescató un empate muy valioso en el Stamford Bridge, ante el Chelsea. Un gran planteo de "Quique" Sanchez Flores fue el punto clave para que los españoles consiguieran un empate con sabor a triunfo, ya que en esta instancia es determinante el gol de visitante. Aunque también fue importante el flojo planteo de José Mourinho, que esperó mucho a su rival y jugó para Didier Drogba, sólo a los pelotazos, buscando alguna falla defensiva. Los visitantes propusieron más, y sobre todo de la mano de su capitán David Albelda, en defensa, y del joven David Silva, en la ofensiva, que hicieron al Valencia el dominante durante casi todo el partido. Justamente la joven promesa española David Silva, se encargó de marcar un gol de otro partido: a los 31' un espectacular remate de 30 metros, que se coló en el ángulo izquierdo de Peter Cech, que nada pudo hacer. Premio justo por el buen juego que estaba mostrando. Con el correr de los minutos y con la lesión de Vicente, el equipo español debió refugiarse un poco ante el poderío ofensivo que mostró el Chelsea en la segunda parte. Y a los 7' del complemento, llegó el gol de los londinenses, Didí Drogba, de cabeza, tras aprovechar un error de Ayala y la mala salida de Cañizares. Parecía que se venía un gol más, porque Chelsea intimidaba al Valencia con sus potentes delanteros, sin embargo poco ofreció. El partido culminó en un 1-1 que deja al Valencia mejor parado, porque definirá en el Mestalla su clasificación a semifinales.

No fue el mismo

Una ligera ventaja lleva Roma sobre Manchester United, ya que lo venció 2-1 en el estadio Olímpico, pero en esta serie nada está dicho. El equipo italiano deberá sufrir mucho en la vuelta, en el Old Trafford, porque su rival estando en desventaja evidenció ser un gran equipo. Los visitantes debieron jugar casi una hora con un hombre menos por la expulsión de Paul Scholes, pero eso no lo hizo bajar los brazos. Ambos equipos buscaron siempre el gol, pero uno de ellos fue más contundente, y más afortunado. Rodrigo Taddei marcó a los 44' un gol, en el que remató desde la medialuna y se desvió en Brown, descolocando al arquero Van der Sar. Roma se iba con una importante diferencia al entretiempo, sobre todo, anímicamente. El segundo tiempo fue más parejo, porque los italianos no arriesgaron tanto y los de Ferguson iban por el empate. Pero llegaría el empate: a los 14' de contraataque, Cristiano Ronaldo armó un jugadón, en el que utilizó su rapidez y habilidad para desplazar algunos rivales, le abrió la pelota al noruego Solsjkaer, quien envió un centro a Wayne Rooney, que definió a la izquierda de Doni. Spalletti, técnico de Roma, se avivó al ver a su equipo en peligro y envió a la cancha al montenegrino Mirko Vucinic en lugar de Wilhelmsson. Y 6' después, llegó el gol del gigante. En el minuto 24', al tomar un mal despeje del arquero Van der Sar, el punta del equipo romano, marcó el 2-1. No hubo mucho más, aunque Roma la pasó mal en los últimos minutos y no fue el mismo que le ganó al Lyon, pero le alcanzó y deberá defender su resultado en Inglaterra.